Cuando me preguntan: A que te dedicas? Soy osteópata; Ahhh…y que es exactamente..?
A pesar de que cada vez más la osteopatía es una profesión que va ganando terreno en el campo de la salud, desgraciadamente no todo el mundo sabe y conoce que hacemos realmente los osteópatas.
Para algunos somos aquellos que crujen los huesos, que remueven las tripas e incluso a veces comentan que es algo un tanto esotérico. Pero no, no somos mecánicos, ni carniceros, ni brujos….La osteopatía es un sistema integral de diagnóstico y tratamiento específico, cuyo principal interés está en la estructura y función de nuestro cuerpo. En el s.XIX A.T. Still, médico y fundador, mediante la observación de sus pacientes, el estudio de la anatomía y la biomecánica formó las bases de éste concepto, que desde entonces se sigue mejorando y ampliando.
Todas las terapias confluyen en un mismo objetivo, la mejora del paciente, cada una con sus principios y técnicas. Los osteópatas cuando tratamos un paciente lo vemos en toda su globalidad: los huesos, los órganos, el sistema nervioso…y también la mente, las partes que forman un todo, el cuerpo humano. Trabajamos con todos los tejidos (músculos, ligamentos, fascias,..) y fluidos corporales (sangre, linfa,…) muchas veces a través del sistema musculo-esquelético con técnicas específicas, y con el fin de re-equilibrar el organismo. Queremos saber qué no funciona y porqué. Por ejemplo, un dolor de cabeza puede ser por una tensión muscular, una lesión vascular, por una contusión en la cabeza o en la espalda, un origen psicosomático…; si sabemos de dónde viene sabremos cómo resolverlo. El conocimiento, la experiencia y el dominio de las técnicas son fundamentales para llegar a ello.
En nuestro país la osteopatía aún no forma parte del sistema sanitario público. No está reconocida como una disciplina científica en sí, sino como una formación complementaria. La investigación es una de las herramientas que nos respalda, y todos estamos trabajando para ganarnos un reconocimiento dentro y fuera de la sanidad. Una de las brechas que lo dificulta es el intrusismo profesional, no con hacer un simple curso de manipulación de la espalda se puede decir que se es osteópata. Muchos somos fisioterapeutas, entrenadores personales, enfermero/as, médicos… y todos decidimos ampliar nuestra formación y conocimientos en un campo realmente fascinante. Desde hace años nuestro colectivo está luchando para regularizar la osteopatía en España, que sea una formación reglada y entre en la sanidad pública para que todo el mundo pueda acceder a ella. Son muchas las batallas a lidiar para que esto suceda, pero en otros países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos…ya es así, y los osteópatas son profesionales reconocidos y muy bien considerados.
La salud es un bien muy preciado que hay que cuidar y respetar.